dimarts, 8 de març del 2011

Reconversión sin precedentes del sector Salud


La falta de planteamientos estratégicos en la “Conselleria” de Salut de la Generalitat de Catalunya continua, poniéndose en evidencia, semana tras semana. El recorte del 10% del presupuesto de salud y las otras medidas anunciadas en distintos medios y bajo distintos formatos, han conseguido que profesionales, ciudadanos, instituciones y partidos políticos esperen con preocupación que nuevas medidas, retrovisor en ristre y exportando a diario, culpabilidades al gobierno central, nos serán anunciadas. El departamento de Salud ha olvidado casi por completo todos los mecanismos necesarios establecidos por la LOSC y por la dinámica participativa y transversal propia del Servició Catalán de la Salud para conseguir las complicidades necesarias que legitimen las acciones a realizar.

Se ha invertido el procedimiento, primero se anuncia a los medios de comunicación la acción a realizar, generando alarmismo y después se pide la complicidad a los profesionales y ciudadanos argumentando que no hay otra salida y como consecuencia salvar los muebles del incendio. La gestión racional y eficiente de les prestaciones no es incompatible con la mejora de la equidad, pero si lo es la reducción lineal del presupuesto (tal como está planteada por el departamento de salud).

Es de sobra conocido que la sanidad constituye un sector económico de alto valor añadido, intensivo en mano de obra altamente cualificada y con una alta capacidad de impacto e influencia sobre otros sectores económicos. Es líder en investigación e innovación, siendo tanto o más valioso para el relanzamiento económico del país, que otros sectores considerados estratégicos. Pero esto parece ignorarse por el gobierno catalán, como también parecen ignorar que les empresas e instituciones sanitarias son, en muchas ciudades, las empresas más importantes y también las más apreciadas por la ciudadanía, y confunden la preocupación de los ayuntamientos por la situación con las elecciones locales. Se resisten a admitir que la reactivación del sector público de salud, forma parte de la solución global para la reactivación del país, y no del problema del país, que es como lo plantea el gobierno de Catalunya, si lo entendieran, no se pronunciarían en los términos que lo hacen, a modo de ejemplo:
¿Qué explicación tienen las opiniones del “conseller” de Economía cuando parece imputar al departamento de salud de las causas del déficit cuando siendo el 27 % del presupuesto supuso el 8% del déficit total? . ¿Cómo interpretar la acusación de estafa social por parte del portavoz de CiU en el parlamento catalán?. Resultando confusa y intencionada la afirmación del presidente del grupo de CiU, cuando anuncia que se prometieron hospitales que no estaban en los presupuestos como ejemplo de mala gestión.

Esto solo se entiende si se produce como efecto de un desconocimiento manifiesto del sector salud, lo que no nos produce sorpresa pero si indignación, por la frivolidad con que se opina de algo tan apreciado, por los ciudadanos. Si el objetivo principal es desmontar el sistema, en base a sus resultados presupuestarios, (obviando sus resultados económicos), y promover una reestructuración del sector que prime e incentive aún más a la iniciativa privada, deben decirlo y no confundir más a la ciudadanía.

El descrédito por el descrédito, anula la razón de los distintos actores, y la falta de estrategia de sector, invalida las distintas acciones, enunciadas bajo planteamientos tecnócratas cargadas de ideología conservadora, que evidencian que a este gobierno no le interesa potenciar al sistema sanitario público. En pocos años, de continuar en esta dirección, se intuye una progresiva descapitalización del mismo, facilitando i dando seguridad para invertir en el sector a la iniciativa privada. El departamento dispone de múltiples instrumentos para asignar los presupuestos a nivel territorial y por centros de salud de manera más coherente y rigurosa. Buscando combatir la variabilidad en la práctica clínica, y consiguiendo una mayor equidad territorial en la prestación de los servicios sanitarios, guiados por las indicaciones de la central de resultados.

En función de cual sea el territorio de residencia del ciudadano, el coste de las prestaciones puede ser distinto. Durante el 2010 se aprobaron los decretos que permitían proceder a la extensión a todo el territorio de lo que ya era una realidad en fase experimental en más de 20 sectores sanitarios, y el 50% de la población, hablamos del sistema de asignación territorial en base capitativa, conocido como cápita. Generalizar esta modalidad en la asignación presupuestaría supondría un importante incentivo para todos y una reducción de más de 300 M€ en el presupuesto, hoy es posible, aunque debe implantarse con precaución.

La implantación de la receta electrónica en los hospitales, la racionalización y corresponsabilidad de los centros en la medicación hospitalaria de dispensación ambulatoria, siguiendo los criterios del plan estratégico de farmacia aprobado por el Consejo de dirección del Servició Catalán de la Salud, supondría para el sistema un ahorro de más de 200M€. Teniendo en cuenta que la periodificación para todo el año de las medidas de ajuste ya tomadas en el 2010, supone una disminución ya de entrada de 300 M€. El “conseller” dispone de posibilidades de reducción o ajuste del presupuesto por un total de 800 M€. Pero todos sabemos que esta cifra es para un ejercicio y estamos ya en marzo, por tanto hay que buscar otras vías por el lado de los ingresos, antes de entrar a reducir linealmente los presupuestos de los centros de salud y hospitales, hay margen.

El “conseller” Ruiz, reconocía hace unos días que se dejaban de ingresar, en el conjunto del sistema, más de 1000M€ porque las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales derivaban al sistema patologías de origen laboral, firmamos un convenio con el ministerio de trabajo en 2009, para avanzar en este sentido y ya hay un camino trazado, materializarlo sin culpar a nadie es tarea del gobierno actual-

Con estas medidas encima de la mesa, ¿porque el “conseller” se enfrenta a todos. Únicamente es necesario continuar paso a paso el camino que ha permitido mantener una asignación capitativa del consumo en salud prácticamente invariable desde 2008, (1337€ en 2008, 1382€ en 2009 y 1371€ en 2010). Todo esto, incorporando nuevas instalaciones, generalizando el uso de las tecnologías de la información y comunicación y planteando la autonomía de gestión para los profesionales siguiendo las recomendaciones de los consejos de la profesión Médica y Enfermería. Si algo funciona, siempre es posible mejorarlo, pero resulta incoherente tocarlo en sus esencias y pretender el aplauso de todos, sin aportar nada nuevo.

Recortar las inversiones, paralizar los proyectos, confundir a los profesionales y desconcertar a la población, no son para nada buenos inicios para una legislatura complicada que debería buscar las necesarias complicidades para conseguir que uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo no sea cuestionado. La salud no debe ser un problema sino formar parte de la solución.

Josep Maria Sabaté
Diputado del PSC al Parlament de Catalunya